Hoy en día es habitual escuchar los beneficios de una alimentación alcalina en nuestra dieta, no sólo desde el punto de vista de adelgazar, sino desde la perspectiva de la salud y vamos a explicar por qué.
La salud de nuestro cuerpo depende de cómo nos alimentemos, es decir, una mala alimentación es sinónimo de un desequilibrio interno con conllevará una enfermedad. Varios estudios científicos afirman la relación de un medio interno ácido con enfermedades de tipo cerebral, cardiovascular, de pulmón, riñones o cáncer.

Nuestro pH interno es de 7,35-7,45, es decir, ligeramente alcalino (pH>7,0). Este pH natural se puede ver modificado por la alimentación, el estrés, emociones negativas como miedo, disgusto, etc., por reacciones inmunes que priven a las células de oxígeno, por exposición a metales tóxicos, etc..

 

Si nuestro interior se acidifica (pH<7) se producen las siguientes reacciones:

  • Disminuye la absorción de minerales y otros nutrientes
  • Aumento de cansancio, fatiga, irritabilidad, insomnio, etc.
  • Disminuye la producción de energía en las células
  • Disminuye la capacidad de reparación de células dañadas
  • Nuestro sistema inmune se deprime por lo que no elimina las células tumorales
  • Disminuye capacidad de desintoxicación de metales pesados
  • Problemas del sistema digestivo

En nuestra sociedad la causa principal por la que padecemos acidosis es el consumo de:

  • Productos refinados o procesados como harinas blancas, azúcar blanco, bebidas azucaradas, alcohol, café.
  • Productos de origen animal con carne, huevos y productos lácteos
  • Edulcorantes químicos artificiales
  • Bollería y productos de este tipo que contienen azúcar, sal, margarina y conservantes
  • Cualquier alimento procesado que contenga conservantes, estabilizantes, aromatizantes, etc.
  • Medicamentos que acidifican el medio interno

 

Por lo tanto, a parte de unos buenos hábitos, la dieta es vital para una buena salud y esta debe constar en su mayoría de alimentos alcalinos.

Una dieta alcalina consta de la ingesta del 80 % de alimentos alcalinos frente al 20 % de alimentos ácidos y siguiendo los siguientes principios:

  • Verduras y frutas frescas, eliminando la comida procesada, harinas y azúcares refinados y grasas saturadas.
  • Tener en cuenta que un alimento ácido, no siempre es ácido es nuestro interior, por ejemplo, el limón es ácido pero tiene un efecto alcalinizante en nuestro medio interno.
  • No consumir azúcar refinado o edulcorantes químicos artificiales, pudiendo ser sustituido por stevia, melaza de arroz o sirope de arce.
  • Eliminar el café o té negro de la dieta pudiendo ser sustituido por infusiones de hierbas que nos beneficien la parte de nuestro organismo más débil.
  • Eliminar la leche y sus derivados pudiendo ser sustituidos por bebida de arroz, avena, avellanas, nueces, sésamo…
  • Eliminar las salsas y vinagretas de los aliños y sustituirlas por limón.
  • Disminuye el consumo de carne roja que puede ser sustituida por carne blanca o un aumento de ingesta de pescado.

 

Un medio interno ácido es un campo de cultivo de enfermedades, debemos conservar el equilibrio para conservar la salud. La dieta alcalina nos ayuda a eliminar los tóxicos de nuestro cuerpo y nos ayuda a reestablecer y fortalecer nuestro sistema inmune y nuestro bienestar en general.

La Medicina Tradicional China coincide en esta alimentación como base de una buena salud y además, según el diagnóstico y constitución de cada persona reajusta los alimentos de una manera individualizada y personificada. Es decir, utiliza un tipo de nutrición energética equilibradora para nuestro cuerpo físico, nuestra mente y emociones.

Según la Medicina Tradicional China, los alimentos se dividen según su naturaleza, sabor, acción y afinidad por órganos por lo cual es un buen complemento con una dieta alcalina ya que los principios son los mismos y además reajusta esta alimentación de una manera individualizada.

 

A continuación se adjunta una tabla de los alimentos ácidos y alcalinos: